EDITORIAL
Felipe Calderón Hinojosa como Presidente de la República, ha promulgado diversas Reformas Políticas, entre estas está la más reciente que representa una Reforma Política constituyente en los ámbitos de mecanismos que curan en salud algunos actos:
En esta Reforma Política, se establece que si el presidente electo al tomar protesta de su cargo bajo situaciones que se pretenda impedir este acto constitucional, podrá realizarlo ante las mesas directivas de las Cámaras del Congreso y si aún así no es posible se hará ante el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Significa que ahiga sido como ahiga sido, será Presidente de la República E.P.N.
Otra reforma es la Elección Consecutiva tanto de legisladores como alcaldes municipales, por ser fundamental para mejorar la estructura de gobierno desde el nivel local y la rendición de cuentas ante la sociedad, ya que a través de su voto los ciudadanos podrán premiar o castigar el desempeño de un servidor público en su desempeño. Lo anterior sería excelente siempre y cuando se respetara el voto ciudadano, si no hubiera fraude electoral, ni corrupción e impunidad; ni hubiera designación directa de candidatos por parte de partidos o gobernadores. Así que ahora será peor gracias a esta Reforma.
“Estoy convencido que la democracia se constituye día a día como la hemos constituido los mexicanos con paciencia y durante un siglo, sin disparar un solo tiro” ¿Acaso a Calderón ya se le olvidó el 68, Acteal, Atenco, Aguas Blancas y los 60 mil muertos durante su mandato? ¿Acaso no entiende o cuando aceptarán que si no hay sufragio efectivo respetado democráticamente no habrá fortalecimiento de la democracia?
En cuanto a la Consulta Popular aprobada en esta Reforma Política elevada a Rango Constitucional. Nos preguntamos ¿que no le basta las miles de voces que protestan ante tanta corrupción e injusticia e impunidad por los actos vandálicos de quienes rigen los destinos del país?. ¿Por qué hacer una Reforma instituyendo una Consulta Popular ante tanta inconformidad ciudadana, ante tanto repudio a sus legisladores, senadores y al mismo ejecutivo si no se ha tenido respuesta alguna? o ¿ahora si la habrá bajo esta premisa?
En cuanto a su Reforma Política para la Segunda Vuelta en la elección Presidencial, si se respetara el voto, bueno, pero y ¿el costo económico para los mexicanos?. En referencia a la reducción del número de Diputados bienvenida, pues para el poco trabajo representativo que hacen, que sean menos es bueno; pero exigirán y les darán mayor salario por ser menos?
Y de paso ¿porque no corrigió o enmendó la onerosa y desvergonzada costumbre de entregarles como premio, despedida, compensación o remuneración por su salida a cada legislador este fin de año de cerca de 2 millones de pesos a cada uno? ¿acaso el erario del pueblo está para estos derroches ni remotamente merecidos?.
Esperamos que este tipo de "Reformas" que perjudican al pueblo de México, no sigan como despedida del sexenio de Calderón, y se vaya tranquilo a disfrutar de su fortuna y con las espaldas bien resguardadas por Enrique Peña Nieto.
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