jueves, 1 de marzo de 2012

EDITORIAL


Una de las grandes virtudes de Nicolás Maquiavelo, fue su destreza política y militar sin ser lo uno ni lo otro; pero algunos gobernantes lo toman como norma, más sin las virtudes que él pretendía dejar plasmadas a través de sus grandes obras como “que todo gobernante que obtenga el poder mediante el crimen o el maltrato, siendo éste vil y déspota; debe cambiar su actitud  hacia  el pueblo al subir al poder y ganarse su favor pues éste será quien decida su futuro”.

Y es el caso que nos preocupa y nos ocupa, pues estamos ciertos que la jugada de Felipe Calderón Hinojosa, Presidente de México, le salió muy bien, porque nunca fue Ernesto Cordero, su pre candidato, siempre fue Josefina Vázquez Mota, pues él hizo lo de Salinas de Gortari de “No se hagan bolas”, cuando la alabó de manera expresa ante un grupo numeroso de su gabinete. Ahí mandó el mensaje.

¿Por qué hizo eso?. Muy sencillo, sabía que Cordero no tenía ninguna posibilidad, aún con el supuesto apoyo a su delfín y menos al remarcar éste en cada uno de sus eventos proselitistas que seguiría al pie de la letra su política fracasada, sobre todo en el marco económico y de seguridad.

¿Y por qué Josefina?. Primero, porque fue quien le elevó su campaña electoral en el 2006 con una guerra sucia, degradante y negativa hacia Andrés Manuel López Obrador; Segunda, porque le dio miles de votos a través de los programas de los cuales era titular y Tercero, por ser mujer y hoy está muy de moda la “equidad de género” y les resultará muy difícil a los candidatos hombres atacarla.

Veremos si Vázquez Mota realiza una contienda de altura y de propuestas o simplemente expone su negatividad a falta de otro recurso, por aquello de: “El fin justifica los medios”.

Y por su parte Elba Esther Gordillo, apadrinó a Gabriel Quadri de la Torre a la candidatura de la Presidencia de la República por Nueva Alianza y ¿Será para que pierda o gane Enrique Peña Nieto?

No hay comentarios:

Publicar un comentario