LEY GENERAL DE VÍCTIMAS
Después de años de incapacidad del Estado Mexicano para proteger a la sociedad, es aprobada en la Cámara de Diputados por unanimidad La Ley General de Víctimas, como Ley de Protección a las Víctimas del Delito, con indemnizaciones hasta de 950 mil pesos lo que equivale a 500 salarios para compensar el indescriptible dolor, de perder a un hijo o hija o a un ser querido por el crimen organizado, por fuerzas militares, federales, ministeriales y marinas.
Para cubrir estos daños se iniciará con una dotación de 270 millones de pesos por partida del Presupuesto de Egresos de la Federación, y a cada víctima del delito se le otorgarán 500 salarios mínimos cuyo equivalente es de 950 mil pesos, esperamos que eso calme el clamor y hartazgo de la sociedad; cubra el inmenso dolor de no volver a ver al hijo a la hija, padre, hermano, hermana o familiar y las lágrimas derramadas por ello; pero claro esto es más fácil, que obligarse el Ejecutivo Federal a establecer un estado de derecho en todos los ámbitos incluidas autoridades de todos los niveles y sobre la delincuencia en general. ¡Total no es dinero de sus bolsillos es dinero del pueblo!
En el marco de esta Ley, observamos como Senadores y Diputados Federales, aplaudieron y se felicitaron por la aprobación de esta Ley General de Víctimas, asimismo la organización de Javier Sicilia, se felicitó por considerarlo su triunfo y al respecto nos preguntamos ¿Qué ahora ya no habrá más asesinatos, desaparecidos, secuestrados, torturados y demás? ¿Por que de que sirve un puñado de billetes ante el siguiente derramamiento de sangre de los mexicanos?.
Porque al paso que vamos cada día son más de los 60 mil muertos que eran y por ende más víctimas, ¿alcanzará el dinero para pagar las muertes que vienen? Y nos dice esta Ley que habrá más fondos del producto de la Ley de Extinción, de multas, de subastas y donaciones, y nuestro temor es que se haga un círculo vicioso, el crimen organizado matará mas inocentes por venganza de sus bienes decomisados y se seguirá indemnizando a mayor número de víctimas y ¿quién a final de cuentas paga esto?, ¡El pueblo de México! el cual se encuentra en total estado de indefensión ante el crimen organizado y el crimen oficial.
Por su parte El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, proclamó lleno de júbilo y con una sentencia que nos parece inconsciente y por demás ociosa: ¡Ni un muerto más!. A lo que nos preguntamos, ¿cómo le van a hacer para lograrlo!.
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